El odontopediatra utiliza el flúor por dos razones, la primera es porque el mismo actúa directamente sobre la superficie del diente en el esmalte y es absorbida por este, incrementando la resistencia a la caries dental. Y la segunda y no por eso menos importante, porque este participa en la disminución de agentes ácidos formados por las bacterias salivales.
La fluoración en consultorio, es decir la aplicación del flúor, sigue siendo el método preventivo más rentable en la reducción de la caries dental debido a su bajo costo. Es importante mencionar que la manipulación incorrecta y el uso excesivo del flúor fuera del consultorio en vez de resultar beneficioso para el paciente pueden provocar niveles de toxicidad en el mismo, por ende el odontopediatra es el profesional indicado para suministrar el flúor y dar las recomendaciones de su uso.
El flúor, se encuentra en productos de higiene oral personal tales como pastas dentales y enjuagues bucales que contienen una concentración de flúor segura y efectiva para combatir las caries. Estos productos se enjuagan en la boca sin tragarlos. Además de estos productos el flúor se encuentra de manera natural en el ambiente, en el agua potable, papa, vegetales verdes, pollo, pescados marinos, sal, etc.
Para terminar, es bueno resaltar que el flúor tópico de administración profesional, como los geles y barnices, los aplica un dentista y los deja actuar por unos minutos, a menudo durante un tratamiento de limpieza. Además, el dentista puede recetar un gel o pasta dental, especial para el uso diario en el hogar en aquellos pacientes que poseen un alto riesgo de caries.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
